¿Cómo será el ritual de cierre del ataúd del papa Francisco? Una ceremonia privada más cerca del cónclave

El ataúd del papa Francisco será sellado durante un rito litúrgico este 25 de abril en una ceremonia privada, según fuentes del Vaticano, y será la última vez que los fieles podrán ver el cuerpo del pontífice.
El acto de cierre se realizará en la Basílica de San Pedro a las 8:00 p.m., y será presidido por el cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Santa Iglesia Romana.
Según informa el Vaticano, «varios cardenales y funcionarios de la Santa Sede asistirán al rito litúrgico». Luego se dará paso al cortejo fúnebre, en el que se hará un recorrido en un vehículo con el ataúd, pero «a paso de persona» hasta la basílica de Santa María la Mayor.
La ruta seguirá parcialmente el trazado de la antigua Via Papalis, la procesión que hacían antiguamente los pontífices tras ser designados entre San Pedro del Vaticano y la basílica de San Juan de Letrán, catedral de la diócesis de Roma.

Esta ceremonia, rescoldo de los antiguos desfiles del Imperio romano, constituía el primer acto oficial del pontífice como obispo de Roma.
Según confirmaron a EFE fuentes de la Policía Nacional, el cortejo de Francisco, que supone uno de los mayores retos a nivel organizativo para las autoridades italianas, pasará delante de lugares tan icónicos como el Coliseo romano.
¿Cómo será el rito de sellado y por qué el del papa Francisco será diferente?
Han pasado 4 días desde que se conoció la noticia de que el papa Francisco había fallecido. La muerte del pontífice generó miles de rituales que se han venido cumpliendo para despedirlo.
Entre ellos está el llamado Rito de Sellado del Ataúd, el cual será diferente al que se ha hecho con anteriores papas, pues el protocolo fue modificado por el mismo sacerdote antes de morir.

De hecho, fue en noviembre de 2024 cuando el papa Francisco aprobó la nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, un documento en el que se regularon los actos exequiales, más acordes a su principio de austeridad.
Anteriormente, el ataúd del pontífice era construido con madera de ciprés y solía estar forrado con terciopelo de color carmesí. En el interior, el cuerpo estaba acompañado por medallas y monedas.
El cajón, posteriormente, era introducido en un féretro de zinc con varias cintas de la Iglesia católica, para ser sellado y soldado.
Sin embargo, con la nueva edición del protocolo se establece dejar de lado lo ostentoso y el santo padre no tendrá los tres ataúdes por tradición. De hecho, ya está en un féretro de madera fortificado en su interior con zinc; este será el ataúd sellado.