DGM reporta más de 34 mil deportaciones en septiembre y supera las 370 mil en lo que va del a
En un esfuerzo coordinado que refuerza la seguridad migratoria y el orden institucional, la Dirección General de Migración (DGM) informó que durante el mes de septiembre se llevaron a cabo intensas operaciones de interdicción que culminaron con la deportación de 34,873 nacionales haitianos que permanecían en territorio dominicano en situación migratoria irregular.
Con este registro, el número de repatriados en el último año asciende a 370,240 personas, justo al cumplirse el primer aniversario de gestión del vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester (ARD), quien asumió la dirección de la institución el 1 de octubre de 2024 por designación del presidente Luis Abinader.
En lo que va del 2025, las estadísticas oficiales indican que 285,614 extranjeros indocumentados han sido retornados a sus países de origen, consolidando a la DGM como un ente fundamental en la gestión de flujos migratorios complejos y en la defensa de la seguridad ciudadana, así como de la integridad de la soberanía nacional.
De acuerdo con el organismo, las operaciones realizadas abarcaron diferentes provincias y zonas fronterizas, con un despliegue conjunto de inspectores de migración, militares y agentes de apoyo logístico, en cumplimiento de las disposiciones legales vigentes.
El vicealmirante Lee Ballester destacó que la política migratoria impulsada por el Gobierno dominicano se fundamenta en el respeto a la dignidad humana, pero también en la aplicación rigurosa de la Ley General de Migración 285-04, que establece los procedimientos para regular la entrada, permanencia y salida de extranjeros.
Asimismo, la DGM informó que las acciones de control no solo se limitan a la interdicción y repatriación, sino que también incluyen programas de fortalecimiento institucional, capacitación de su personal, uso de nuevas tecnologías y coordinación interinstitucional con entidades como el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional.
Fuentes oficiales resaltaron que, con estas medidas, el país busca garantizar un equilibrio entre la seguridad nacional y el cumplimiento de compromisos internacionales, al tiempo que se envía un mensaje claro sobre la necesidad de mantener el orden frente a la presión migratoria que afecta de manera particular a la República Dominicana.