Venezuela no logra ingreso a los BRICS, pero Maduro confía en el respaldo Ruso
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no logró su objetivo de ingresar al grupo BRICS, a pesar del apoyo recibido por parte del presidente ruso, Vladimir Putin. En su reunión con Putin el 23 de octubre de 2024, ambos mandatarios discutieron temas de interés mutuo, pero el esperado anuncio de la incorporación de Venezuela al grupo no se concretó. Este desenlace fue un golpe para Maduro, quien había manifestado grandes expectativas sobre su ingreso a este bloque de economías emergentes, integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Maduro regresó a Caracas sin la membresía en los BRICS, un objetivo que su gobierno consideraba prácticamente asegurado. Sin embargo, el mandatario venezolano mantiene la esperanza de que nuevas inversiones rusas lleguen al país. Venezuela enfrenta una crisis económica agravada por las sanciones impuestas por Estados Unidos y otras naciones occidentales, lo que ha limitado su capacidad para comercializar sus principales recursos, como el petróleo y minerales.
Rusia se ha consolidado como uno de los principales aliados de Venezuela desde los tiempos de Hugo Chávez, y el vínculo se ha reforzado bajo la administración de Maduro. En el pasado, este acercamiento se manifestó principalmente en la compra de armamento y en inversiones en la industria petrolera. Durante su encuentro, Maduro expresó su disposición a fortalecer aún más las relaciones económicas y comerciales con Rusia, buscando una mayor colaboración en sectores clave para la recuperación económica de su país.
A pesar de la decepción por no haber sido admitido en los BRICS, Maduro confía en que las promesas de Putin se materialicen y que las inversiones rusas impulsen la economía venezolana. Sin embargo, el contexto internacional, marcado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, añade incertidumbre sobre la capacidad de Rusia para realizar nuevas inversiones en Venezuela en el corto plazo.